Alimentos que empeoran tu productividad

alimentos que empeoran tu productividad

Seguro que has oído alguna vez eso de que "Somos lo que comemos". Pero además, yo añadiría que en función del combustible que pongamos en nuestro cuerpo, así funcionaremos.

Estoy convencida de que cuando se trata de tu coche, por ejemplo, cuidas en ponerle el combustible adecuado para su tipo de motor, y procuras pasar sus revisiones en talleres de confianza y que utilizan buenos productos. De esta forma, sacas el mejor rendimiento posible y te aseguras de tener coche para muchos años.

Entonces, ¿por qué cuando se trata de tu cuerpo no prestas tanta atención a como lo estás alimentando? ¿Acaso no quieres que te dure muchos años en las mejores condiciones posibles y que te permita sentirte con energía? ¿Y no te gustaría que esto te ayudara a ser más productivo y alcanzar un mayor rendimiento en tu trabajo? Pues para todo esto, el tipo de alimentos que elegimos es fundamental.

Es curioso ver cómo cuidamos de nuestras pertenencias materiales y como descuidamos más el cuidado de la máquina perfecta que nos permite estar vivos y gozar de cada día con salud y alegría.

Por todo esto, hoy quiero enseñarte aquellos alimentos que son como el “diésel” óptimo para nosotros , y aquellos otros que más bien son como esos otros que dejan residuos y a la larga atascan, obstruyen e interfieren en el buen funcionamiento de esa "máquina" perfecta que es nuestro organismo.

Vamos a ello!

ALIMENTOS QUE DEBERÍAS DEJAR DE CONSUMIR YA MISMO, PORQUE RESTAN ENERGÍA Y MINAN TU PRODUCTIVIDAD.

1. El Café

cafe alimentos que empeoran tu productividad

El café y otras bebidas con cafeína o estimulantes. ¡Si! Seguro que ahora mismo estás pensando que estoy loca, pero así es. Lejos de darnos energía estable y duradera, la cafeína nos lleva a un desgaste progresivo que a la larga puede afectar a nuestro metabolismo, nuestro descanso y nuestras hormonas. Es cierto que cuando la tomamos, nos da ese subidón de energía que estamos necesitando, porque activa la respuesta de nuestras glándulas suprarrenales. En verdad, este sistema es el que se activa cuando nos encontramos ante una situación de estrés y nuestro cerebro debe dar la orden de estar alerta y huir, lo que hace que se activen nuestros músculos y podamos salir corriendo.

El problema de hoy en día es que estamos constantemente en ese estado de alerta, de huida y de estrés. Por eso, nos encontramos cansados, fatigados y necesitamos tomar más estimulantes para poder arrancar en las mañanas y aguantar la jornada laboral. Es un círculo vicioso. Claro está, que en esto también tendremos que ver cuál es nuestra sensibilidad a la cafeína: hay personas que toleran una pequeña cantidad y otras que son demasiado sensibles para tomarla. La clave estará en escuchar las señales de nuestro cuerpo y si lo tomamos, hacerlo con moderación o en versión descafeinada. Otros efectos de la cafeína a tener en cuenta es que tiene un efecto diurético, lo que puede causar deshidratación, y la absorción de hierro se reduce, por lo que resta energía favoreciendo una posible aparición de anemia.
 

2. El ázucar

azucar alimentos que empeoran tu productividad

 

El azúcar, los dulces y productos refinados. Hoy en día tenemos acceso a cantidad de productos que, lejos de darnos energía estable, provocan en el organismo desajustes que pueden acabar en enfermedades más graves como enfermedades coronarias, la diabetes tipo II o la obesidad, entre otras.

Y es que cuando pasamos por un proceso de refinado a alimentos como el arroz, el trigo, el pan... estamos eliminando la mayoría de sus nutrientes y, además, los convertimos en azúcares simples. ¿Qué es lo que ocurre con estos? Pues que entran rápidamente en nuestro sistema, dándonos un pico de energía debido al aumento de glucosa que se genera. Pero esta es una falsa energía, ya que para contrarrestar ese aumento de glucosa, nuestro páncreas tiene que ponerse a trabajar para producir insulina que intente devolvernos unos niveles de azúcar en sangre estables. Cuando esto se produce, volvemos a sentirnos cansados, sin energía, y con necesidad de volver a tomar algo dulce o algún estimulante como la cafeína. A la larga, cuando hacemos trabajar tanto a nuestro páncreas, es cuando se pueden producir las enfermedades mencionadas anteriormente.

3. La Carne

carne alimentos que empeoran tu productividad

 

La carne, en general. Porque para su digestión, nuestro organismo necesita de mucha energía y tiempo, lo que provoca que nos encontremos más fatigados y que se liberen más toxinas en nuestro cuerpo. A la larga, esto puede provocar otros problemas, como retención de líquidos, aumento de peso, inflamación, problemas digestivos, estreñimiento...

4. Grasas saturadas y fritos

 

Las grasas saturadas y los alimentos fritos. Las grasas son un macronutriente imprescindible que debemos consumir, pero sabiendo cuáles escoger (hablaremos en el otro post cuales son estas grasas saludables). Hoy en día, los fabricantes de productos envasados deben informar sobre el tipo de aceite o grasa que utilizan en sus productos, por lo que debemos eliminar grasas como el aceite de palma, de canola, margarinas o grasas hidrogenadas... En realidad, cuanto más natural sea nuestra alimentación, menos perjudicial para nuestra salud. Pero también hemos de prestar atención a cómo cocinamos: cualquier alimento, por saludable que sea, cuando no se cocina de manera adecuada (por ejemplo los fritos), produce un incremento de grasas en la sangre y más dificultad de digestión, lo que genera pesadez. Por esto, es mejor optar por preparar los alimentos al vapor, hervidos, salteados o al horno.

 

5. La Sal refinada y su abuso

fritos alimentos que empeoran tu productividad

En la comida preparada o procesada encontramos grandes cantidades de sal, ya que es un saborizante y potenciador del sabor. Utilizarla en exceso causa deshidratación lo que nos lleva a sentirnos más cansados y sin energía. Es importante utilizar sal en nuestras comidas, pero en pequeñas cantidades y siempre sal marina sin refinar. Así que aparta esos snacks salados de tu día a día (patatas fritas, frutos secos salados, rosquilletas...) y sustitúyelos por alimentos naturales como las frutas, los frutos secos (activados en agua unas horas o tostados, sin aceite ni sal) o las semillas.

6. La combinación incorrecta de alimentos y comer en exceso.


Por último, esto también es muy importante, ya que si hacemos comidas muy pesadas o con combinaciones difíciles de digerir, estamos restando energía a nuestro cuerpo que tiene que centrarse en intentar digerir y eliminar todo aquello que hemos comido. Lo mejor es incluir muchas verduras y hortalizas en nuestros platos, con una menor cantidad de proteína (mejor si es vegetal, como legumbres, tempeh...) o de hidratos de carbono (arroz integral, pasta integral, quinoa, mijo, trigo sarraceno...). Si tu cuerpo lo digiere bien, puedes probar a combinarlos, pero en pequeñas cantidades.

Muy importante, omitir el postre dulce o la fruta después de comer, ya que producen fermentación de los azúcares y nos provocará digestiones más pesadas gases e hinchazón. Si quieres saber más sobre la combinación de alimentos, puedes enviarme un email a info@lovinglavidasana.com y te haré llegar una infografía dónde puedas verlo más claramente.

 

Y, de momento, esto es todo por hoy. No te pierdas el próximo artículo dónde hablaremos de aquellos alimentos que sí nos van a ayudar a ser más productivos y tener más energía de la buena.

Muchas gracias a Laura por permitirme colaborar con ella.

Un abrazo.

Carmen Muñoz