Descubre si eres una adicta al trabajo (+cuestionario)

Adicta al trabajo

Nadie dijo que emprender fuera sencillo si no, todo el mundo lo haría. Los comienzos no suelen ser fáciles y exigen un montón de energía física y mental. Tenemos un montón de tareas por hacer y parece que no acaban nunca. Todo emprendedor pasa por esta fase y realmente nos curte y prepara para sentar las bases de trabajo.

Hasta ahí todo bien ¿lo no tan bueno? solemos entrar en una dinámica en la que de alguna manera nos volvemos adictos a trabajar. De repente te das cuenta de que te han dado las mil y sigues trabajando, la mente parece no desconectar cuando aparentemente has terminado tu jornada laboral y sientes que la única manera de terminar todo lo que hay que hacer es no parar de trabajar.  Lo peor es que nos ponemos la excusa de "necesito acabar esto", "Si voy adelantando esta tarea luego estaré más libre"...  al final, lo que parecía algo puntual acaba convirtiéndose en un patrón de conduca que termina haciéndose hábito. La excepción ahora es la norma y se ha convertido en normal trabajar mucho, sociabilizar poco y desconectar nada.

Son muchas las emprendedoras que, sin darse cuenta, acaban absorbidas por el trabajo. Lo peor de esta situación es que es malo para la emprendedora (acaba sufriendo estrés, incomprensión, agotamiento (puedes leer más sobre el burnout aquí) y para los que están cerca de ella, familia, pareja, niños, amistades.

Conozco un montón de emprendedores que se pasan las vacaciones familiares trabajando, que monopolizan las conversaciones con sus parejas para deshaogarse de la presión que tienen o que parecen estar ausente en las reuniones con amigos.

Pero... ¡espera! ¿no habíamos emprendido para tener libertad y pasar más tiempo con los nuestros?

A veces nos tomamos la vida demasiado enserio y se nos olvida lo más importante, disfrutarla.

Sí, puede que estés pensando "pero.. tengo un negocio que sacar adelante"

¿Sabes cuándo he tomado mis mejores acciones y decisiones?

Justo después de volver de una escapada, un viaje... donde por supuesto no me había llevado ordenador.

¿Sabes qué días he sido más productiva?

Aquellos en los que solo he trabajado 4 horas.

¿Sabes por qué?

Porque nuestro cerebro, nuestra mente y nuestro cuerpo necesitan descansar y desconectar. Cuando te cuidas y te permites estar bien tienes más capacidad de dar.

Lo reconozco, sé que no es fácil, a mí me cuesta horrores desconectar o parar de trabajar ¿lo bueno? lo sé y gracias a que soy consciente de ello busco estrategias que me obligan a parar.  Me apunto dos díasa la semana a las 19:00 horas a yoga (así me obligo a trabajar solo hasta las 18:00), quedo con mis amigas los jueves por la tarde, los miércoles voy a cenar con la familiar, una vez a la semana intento ir a un centro de coworking para cambiar de ambiente y sociabilizar con otros emprendedores, los lunes... etc.  Lo bueno de conocer tus puntos débiles es que puedes atacarlos.

Hay una cosa que tengo muy clara y es que las tareas se expanden en el tiempo que les das. Si tienes que hacer una tarea y sabes que dispones de todo el día para hacerla, seguramente tardes por lo menos un día y medio. Si a la misma tarea le pones un límite concreto en el tiempo, la probabilidad de que cumplas esa tarea en el espacio de tiempo que te has propuesto es mucho mayor. La gente productiva no trabaja más horas, simplemente trabaja mejor.
 

Si quieres descubrir si eres adicta al trabajo te invito a que hagas este cuestionario. ¡Dale al botón y empieza!

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